martes, 28 de febrero de 2012

Nos tenemos que marcar objetivos para tener éxito en los mercados exteriores

Voy a dedicar el post de hoy a reflexionar sobre un tema que considero muy importante y que a veces no le damos la suficiente importancia.  A ver qué os parece.

A continuación os voy a presentar una serie de situaciones ¿qué creéis que pueden tener en común?


  • Alberto Contador muy contento en los Campos Eliseos de París.
  • Un estudiante triste al que han suspendido una asignatura.
  • Una mamá que acaba de dar a luz a un bebe precioso y sano.
  • Una familia que se acaba de comprar un coche familiar tras ahorrar durante los pasados tres años.
  • Un opositor que acaba de aprobar la oposición a Inspector de Hacienda.


Todas ellas tienen una cosa en común: se habían propuesto un objetivo a alcanzar.

Alberto Contador ganar el Tour de Francia; el estudiante aprobar la asignatura; la mamá dar a luz un bebé sano; la familia comprarse un coche más grande donde pudiesen caber todos sin problemas de espacio; y el opositor aprobar la oposición para la que se estaba preparando.

Para tener éxito, cada uno había previsto realizar una serie de actuaciones que le ayudarían a alcanzar el objetivo propuesto.

Alberto Contador se había entrenado durante meses y había participado en carreras menores para poder ir al Tour de Francia en las mejores condiciones; el estudiante había estudiado a fondo la semana anterior al examen; la mamá se había cuidado al máximo durante los 9 meses de embarazo, cuidando su alimentación y haciendo un poco de deporte; la familia ahorró 150€ todos los meses y 300€ cada vez que tenía una paga extra durante 3 años; y el opositor se planificó estudiar de lunes a sábado 10 horas, descansando el domingo. 

Todos ellos sabían hacía dónde querían ir y qué medios iban a utilizar para conseguirlo

El único que no consiguió el objetivo que se había marcado fue el estudiante que suspendió la asignatura. Seguramente no logró su objetivo porque los medios que empleó para ello no fueron suficientes y tenía que haber empleado dos semanas en estudiar en vez de una.

Esto que ocurre en la vida real también es necesario hacer en la vida empresarial.

La empresa también tiene que marcarse unos objetivos y los medios necesarios para alcanzarlos, junto con unas hitos que nos permitan comprobarr si estamos consiguiendo los objetivos marcados, pudiendo hacer ajustes en caso de ver desviaciones.

Cuando una empresa quiere exportar y abordar los mercados exteriores debe marcarse objetivos.

Lo primero que tiene que hacer es ver si tiene capacidad exportadora y productos exportables. Si ve que sí tiene lo siguiente que debe hacer es analizar los mercados e identificar aquel que le resulta más atractivo.

Una vez que ha seleccionado el mercado que quiere abordar debe marcarse objetivos y establecer los recursos necesarios para alcanzarlos. Si no nos ponemos una meta a alcanzar nunca lograremos tener éxito.

Los objetivos es la meta alcanzar pero no siempre lograremos llegar a ella. No pasa nada, debemos planteanros todo de manera seria pero flexible, pudiendo hacer ajustes en función de los resulktados que vayamos obteniendo.

Si vamos consiguiendo las cosas tal como las hemos planteado fenomenal. Si no las vamos alcanzando sacaremos mucha información valiosa de por qué no los vamos consiguiendo, que nos ayudará en nuestro desarrollo internacional: ¿no crece el mercado tanto como esperaba? ¿no perciben los clientes mi producto como esperaba? ¿no estoy haciendo las cosas bien en la promoción? ¿por qué me dicen que mi producto es más caro que la competencia? ¿dónde debo mejorar para ganar en competitividad? ¿debemos cambiar nuestra política de comunicación? …

Cuándo estamos desarrollando un plan de internacionalización en un mercado concreto tendente a incrementar la venta de nuestros productos y servicios nos tenemos que marcar los objetivos a alcanzar y los medios necesarios. Esto nos ayudará enormemente en nuestro desarrollo internacional.

Será el mapa que nos guiará en el camino. El mundo está al alcance de nuestra mano.


domingo, 26 de febrero de 2012

¡Hay que ser distinto!

La globalización de las economías y el desarrollo internacional de las empresas está provocando la homogeneización de los gustos y el desarrollo de muchas empresas y productos dirigidos a satisfacer las necesidades de clientes cada vez más parecidos, ofreciendo una ofreta de productos y servicios parecidas.

Todo esto lo vemos de manera muy clara cada vez que paseamos por los centros de las ciudades y por los centros comerciales de las diferentes ciudades de nuestro país y de otros países.

Si cerramos los ojos y nos ponemos a pensar seguramente todos coincidiremos en la identificación de al menos 15 o 20 empresas presentes en todos ellos: HM, Benetton, Cortefiel, Zara, Massimo Dutti, Berska, C&A, Primark, Woman Secret, Imaginarium, Toys R&Us, Adolfo Domínguez, Bo Concept, Ikea, Leroy Merlin, Decathlon, Mc Donalds, Burguer King, M&S, Mark & Spencer, ....

La globalización está provocando la aprición del mismo tipo de segmentos de clientes en los diferentes países.

Nos encontramos con clientes con similares características en todos los países. La diferencia es que el tamaño de ese segmento difiere de un país a otro.

Por ejemplo, en Brasil encontramos un segmento de clientes que compra ropa de Zara, consume productos de Apple, le gusta ir al Circo del Sol y conducir un BMW. Y en España, EEUU, China, Rusia, Marruecos, Méjico,  .....

Este hecho ocurre para todos los segmentos de clientes, desdel el de más alto poder adquisitivo hasta el de más bajo.

Tenemos que ser capaces de identificar quienes son nuestros clientes y ofrecerles de manera diferenciada nuestros productos.

¿Cómo podemos llegar a venderles nuestro producto o servicio si el cliente no percibe ninguna diferenciación respecto a lo que le ofrece nuestros competidores?

Y la diferenciación no puede venir por el precio porque siempre habrá empresas y países capaces de fabricar a un precio inferior al nuestro.

Nuestra diferenciación tiene que venir por ¡ser distinto!

Éste es una primera reflexión que quiero compartir.

En posteriores post reflexionaré más sobre la importancia de la segmentación de clientes y de desarrollar estrategias de diferenciación respecto a la competencia.

El mundo está al alcance de la mano si .... somos capaces de diferenciarnos del resto.

¿Podemos ser Gary Cooper en "Sólo ante el peligro"?

Una de mis películas preferidas siempre ha sido "Sólo ante el peligro". Si no la habeis visto os cuento en tres líneas su argumento. Se trata de una película protagonizada por Gary Cooper. Él da vida a un Sheriff de un pequeño pueblo del oeste americano.

Es un sheriff muy respetado y valorado por los vecinos del pueblo.

Todo va bien hasta que llega al pueblo la noticia de que un forajido al que metió en la carcel ha salido de ella y tiene previsto llegar al pueblo en busca de venganza junto con su banda en un tren que llegará a una hora determinada.

Al principio todo el pueblo apoya al sheriff pero a medida que va avanzando el tiempo y aproximándose la hora de la llegada del tren el sheriff se va quedando sólo ante el peligro. Va perdiendo apoyos y finalmente es él el que tiene que hacer frente a la situación.

¿Cómo creeis que acabó la película? Era él contra una banda de malhechores llenos de odio y con deseos de venganza.

¿Les ganó? ¿Necesitó ayuda? ¿Le ayudaron finalmente? .....

En la vida empresarial estamos constantemente enfrentándonos a peligros, tomando decisiones y asumiendo riesgos.

Pero, ...... ¿podemos enfrentarnos a todos ellos sólos?

Nos encontramos en un mundo globalizado en el que tenemos que buscar en todo momento mejorar, crecer y ser más competitivos porque de esta manera podremos dar mayor servicio a nuestros clientes defendernos mejor de nuestros competidores.

Pero muchas veces no lo podemos hacer sólos y por no poder nos estancamos, no hacemos nada.

Debemos ser capaces de conocernos y ser conscientes de nuestras limitaciones. De esta manera seremos capaces de identificar aquellos campos en los que podemos mejorar a través de alianzas y colaboraciones con otras empresas.

Debemos incluir en nuestra reflexión y estrategia empresarial la cooperación con profesionales externos y con otras empresas.

Allá donde no podemos llegar sólos seguramente podemos llegar con el apoyo de otros.

No hay nada negativo en buscar alianzas, sino todo lo contrario.

Una vez me pregunté por qué se desarrolla mucho la cooperación entre empresas en los sectores de la consultoría y de las nuevas tecnologías cuando son sectores en los que la competencia es muy fuerte entre las empresas. Y después de investigar mucho en ello, una persona me dió la clave. "Son dos sectores muy jóvenes en los que se ve la cooperación como algo natural".

Si las empresas de estos dos sectores tan competitivos cooperan entre sí, ¿por qué no lo hacen empresas de otros sectores?

Entiendo que cooperar lleva implícito dificultades pero hay diferentes formas de cooperar, desde la más simple (contratar los servicios de profesionales externos) hasta la más compleja (fusiones entre empresas). Entre medias todo un abanico de opciones.

¿Por qué no pensamos en los objetivos a alcanzar y los medios necesarios para lograrlos? Si es a través de cooperación con terceros pues ...... ¡adelante!

Debemos ser capaces de ver como natural la contratación de servicios profesionales (consultoría especializada), el uso de redes comerciales mixtas, la fabricación conjunta con otras compañías, la promoción comercial conjunta, .... No podemos saber de todo y los recursos que tenemos son limitados para poder desarrollar nuestra actividad por nosotros mismos.

Si identificamos una debilidad ¿por qué no buscamos el profesional o empresa que nos pueda ayudar a superarla?

Si vemos una oportunidad y no podemos aprovecharla sólos, ¿por qué no buscamos el profesional o empresa que nos pueda ayudar a conseguirla?

Las alianzas y cooperaciones con terceras empresas nos ayudará en el desarrollo de nuestro negocio.

En España la mayor parte de las empresas son pequeñas y tenemos que ser capaces de crecer y aumentar nuestro tamaño para sr capaces de hacer frente a una competencia cada vez más globalizada y poder satisfacer las necesidades de nuestros clientes.

La cooperación y alianzas con profesionales especialistas y terceras empresas nos ayudarán a encontrar mayores oportunidades de negocio. El mundo está al alcance de nuestra mano.