domingo, 20 de octubre de 2013

Se puede exportar, ... si se quiere (II)

En mi anterior post os mostraba un dibujo que había realizado, a través del cuál pretendía mostraros todos aquellos obstáculos y dificultades que una empresa tiene que superar a la hora de abordar un proceso de exportación.

Si recordáis, diferenciaba entre dos clases de dificultades:

- Estructurales

- Operativas

El post de hoy lo voy a dedicar a reflexionar sobre el primer tipo de dificultades, las estrucuturales.

Si recordáis el dibujo, las dificultades estructurales se encontraban en su parte superior:



¿Qué entiendo yo por obstáculos o dificultades estructurales?

Para mi son aquellas que se encuentran en el fondo de la empresa, las que afectan a sus cimientos.

A la hora de abordar un proceso de exportación la empresa tienen que tener unos pilares sólidos que le permitan hacer frente al proceso en las mejores condiciones posibles. Si no tiene esos cimientos estables el proyecto peligra.

¿Cuáles son estos obstáculos que hay que superar?

- Tamaño: unas de las principales debilidades que las empresas deben superar es su tamaño. Cuánto mayor sea el tamaño de la empresa más fortaleza tendrá para abordar un proceso de exportación. No podemos olvidar que competimos a nivel internacional con empresas de otros países. Una de las características de las empresas españolas es su reducido tamaño. Esto hay que tenerlo presente y tratar de superarlo vía cooperación con otras empresas, por ejemplo. Un mayor tamaño nos permitirá competir en mejores condiciones y acceder a proyectos a los que no podríamos acceder por falta de tamaño.

- Limitados recursos económicos y falta de financiación: normalmente las empresas disponen de recursos económicos limitados, por lo que tendremos que estar lo más seguros posibles de cómo invertir esos recursos. Porque la empresa tienen que ser consciente de que una cosa es clars: ¡para desarrollar un proceso de exportación hay que invertir recursos!  Y los retornos pueden tardar en llegar. No se puede exportar sin invertir dinero en ello. Necesitamos dedicar recursos para poder vender en el exterior. No se consigue una venta de la noche a la mañana, sino que es todo un proceso que puede acabar en éxito o no, tardar más o menos. Y durante todo ese proceso hay que ir asumiendo los gastos que se van teniendo, aunque puede que no se vayan generando los ingresos suficientes. Entre estos gastos podemos encontrar el de funcionamiento del Departamento de Comercio Exterior, los gastos necesarios para adaptar el producto a los mercados exteriores, los recursos necesarios para promocionarnos en el exterior, los recursos necesarios para producir lo que nos demanden desde los mercados internacionles, …. La empresa debe ser consciente de que vender en el exterior exige invertir recursos y reflexionar sobre las necesidades de tesorería que puede necesitar durante todo el proceso.

- Otro aspecto sobre el que la empresa tiene que reflexionar es acerca del potencial de internacionalización que tiene su cartera de productos. Muchas empresas quieren exportar sus productos, pero … ¿se pueden exportar sus productos? ¿todos? ¿algunos? La empresa tiene que reflexionar sobre el potencial de internacionalización que tienen sus productos y elegir aquellos más exportables, para poder centrar en ellos su estrategia de internacionalización.

-  Finalmente, la empresa tiene que reflexionar sobre si dispone de personal especializado para trabajar en el proceso de exportación. Si no lo tiene, debe analizar la posibilidad de capacitar a alguno de sus empleados o contratar a alguien o trabajar con algún profesional externo especializado. Exportar requiere tener personal que sepa idiomas, que conozca la operativa del comercio internacional, que pueda viajar a otros países, identificar mercados potenciales, clientes  y sea capaz de vender en el exterior los productos y servicios de la empresa.

 En el próximo post reflexionaré sobre los aspectos operativos. Estas reflexiones ayudarán mucho a las empresas a la hora de diseñar su estrategia internacional.


No olvidemos que con ella podemos tener “el mundo al alcance de la mano”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario