A lo largo de todos estos años de trabajo he conocido a muchas empresas en sus procesos de internacionalización y estoy convencido de que los mejores resultados se dan en aquellas empresas que tienen las ideas claras.
No podemos plantear nuestra estrategia en función de las ayudas públicas que existan. Algunas veces éstas se diseñan en función de objetivos que no son exactamente empresariales.
Si nosotros somos los que conocemos nuestra empresa, los productos que desarrollamos, nuestras capacidades, .... ¿por qué dejamos que otros decidan por nosotros a dónde debemos ir?
Podemos escuchar a algunos empresarios frases como las siguientes: "me voy a una misión comercial a India porque me subvencionan el 50% el viaje" ; "me han dicho que vaya a China porque es un mercado con muchas posibilidades y voy a ver si tengo suerte"; "he contratado la agenda de reuniones a este organismo X porque me cuesta la mitad que la del organismo Y" (sin pararse pensar si una es mejor que otra; sólo fijándose en el coste); ...
Merece la pena parar a reflexionar sobre todo esto. En mi opinión tenemos que depender menos de las ayudas públicas y tomar nuestras propias decisiones. Y si sólos no podemos hacerlo tenemos que buscar la fórmula para encontrar socios que nos puedan ayudar. Y estos pueden ser privados o públicos, pero nuestra decisión no puede ser por el hecho de que nos subvencionen o no.
Si sirve de ejemplo de lo que creo os diré que soy padre de familia numerosa. Tengo tres hijos (un niño de 8 años, una niña de 6 y un pequeñín de 2 años). Siempre he querido tener tres niños y nunca lo he planteado en función de si iba a recibir algún tipo de ayuda o no. Lo decidí porque era mi forma de ver y encauzar mi vida, mi familia.
Creo que esto hay que hacerlo también en las empresas. Desarrollarlas como creemos que hay que hacerlo, siguiendo nuestros objetivos, sin estar determinados por las políticas y ayudas existentes en un momento dado.
Si lo vinculamos a las ayudas nuestra empresa se encontrará debilitada, porque dependerá de ellas.
Si lo hacemos en función de nuestra estrategia nos iremos a cenar muy contentos el día que consigamos una ayuda que no esperábamos y que coincidía con nuestro planteamiento y nos permite ahorrar costes.
Primero debemos decidir en base a nuestra reflexión y análisis y luego aprovecharnos de las ayudas. NUNCA al revés. Y creedme en más ocasiones de las que nos imaginamos ocurre así.
No estoy en contra de aprovecharnos de las ayudas pero sí de que las ayudas limiten nuestro crecimiento.
Recordad que el mundo está al alcance de nuestra mano.
Ignacio Jiménez Urueña
Totalmente de acuerdo, las ayudas no deben ser nunca determinantes cuando realizamos un plan de internacionalización
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